sábado, 7 de septiembre de 2013

Casa Lin - Avilés 05-07-2013

Cena Casa Lin (Avilés).

Era verano, hacía calor, finalmente se habían cumplido las previsiones y solo ocho de los integrantes del grupo fueron capaces de llegar a la cita.

Aquella noche, al igual que muchas otras,  tenían hambre y sed. El día había sido duro, el cansancio se reflejaba en sus caras, las palabras eran parcas y los gestos hoscos…hasta que dio comienzo la pitanza.

Casa Lin una sidrería señera en la villa de Avilés, un clásico, fue el sitio elegido para la reunión de las gentes risueñas y amables que forman la peña.

Como la carta es amplia, se decide esta vez, preparar un menú por anticipado.

Al llegar nos situamos en una mesa del comedor posterior, decoración la justa, una especie de hórreo en la parte trasera, cajas de sidra y serrín por el suelo. Eso si, cuenta con unos techos altos que le dan comodidad a la estancia. Queda claro por lo tanto, que allí todo indica aquello de “señores ustedes aquí han venido a comer “. Nada que objetar.

Para remojar el gaznate elegimos por un lado, Albariño Gran Bazán Ámbar y Rioja Beronia Crianza. Unos clásicos que nunca defraudan. No estaba la noche para experimentos, imagínense elegir un albariño de esos modernos con maduración en barrica y que tiene más fuerza que el pescado, pues lo dicho, a tiro fijo.

Comenzamos la cena con unos entrantes a base de Zamburiñas, Navajas, Rabas y Mejillones.

A resaltar los mejillones, que de buenos sorprendieron, no siendo su mejor época.

Los calamares normales y las zamburiñas y navajas muy buenas.

Un apunte :  las zamburiñas en unos pocos años han empezado a conquistar las mesas, desplazando a otros moluscos, principalmente a las almejas. Quizá esto se deba a que la preparación de las primeras es mas franca, ( a la plancha o al horno ), y saca lo mejor del producto. Esto también tiene que ver con las infames y chuscas salsas que a veces acompañas a las almejas, las cuales pobres no tienen la culpa.

Se elige como pescado tacos de bonito, estando en plena temporada no podía ser de otra manera. Al presentarlo en tacos con una salsa que lo reoga, esta muy tierno y jugoso, y la salsa apoya el sabor perfectamente. Un plato muy bueno y una excelente forma de comer el bonito. Rico, rico.

La carne a continuación, Buey a la plancha,  para completar la cena. No entusiasmo como el pescado y tampoco decepciono. Evidentemente no quedo en el plato testigo alguno de la misma, no le dio tiempo a enfriar, pero no es la mejor que hemos comido.

La casa no es conocida por la calidad de sus carnes, pero nosotros tampoco somos conocidos por ser vegetarianos, así que su presencia en la cena era condición obligatoria.

Para finalizar unos platos de postres variados, helados, geles , natas y demás. Más que nada para cumplir con la cuota de azúcar de la cena. Normales.

Chupitos de J.B. , hierbas  y Jhonny Walker . Algún café.

Como visión general y recomendación para futuros visitantes. A las sidrerías se va a comer y beber, a comer productos de temporada o de la zona, a beber sidra o vinos solventes. No se compliquen ustedes más. Siguiendo estos consejos, que no son difíciles de llevar a cabo, comerán ustedes bien.



Albariño Gran Bazán Ambar





Navajas





Calamares frescos.







Tacos de Bonito

Buey a la plancha.




Postres variados.


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